Fuente: http://www.motorpasion.com

Su frontal, afilado y con líneas que fluyen desde atrás, le otorga un aspecto deportivo ideal para el segmento en el que se mueve, el de los compactos. Un segmento que copa una tercera parte de las ventas en Europa.
Un interior que se decanta por un diseño más bien minimalista, con lo justo y necesario, sin estridencias y sin que parezca que estás en una nave espacial.
En el diseño del salpicadero se ha buscado que parezca que está suspendido en el aire para dar una mayor sensación de amplitud en el habitáculo. Si nos pasamos a la consola central, los botones quedan reunidos en un mismo panel, en un posición que a simple vista parece bastante cómoda para el conductor.
En el panel de la instrumentación también se han tenido en cuenta aspectos como funcionalidad y facilidad de lectura. Ahora, el velocímetro es digital mientras que el tacómetro es analógico. Una de las novedades de este apartado es el uso de colores como señales de aviso en el limitador de velocidad y el control de velocidad.
Una vez se activa el limitador de velocidad, la velocidad máxima seleccionada se muestra sobre la velocidad actual, además de mostrar también una línea que rodea ambos elementos. Si por cualquier causa se supera esta velocidad, esta línea empieza a mostrarse en su último tramo en rojo, lo que facilita una lectura más rápida y un aviso efectivo ante una velocidad superior a la deseada.
Entre su equipamiento encontraremos elementos como la “tarjeta de apertura”, algo que ya se encontraba disponible en otros coches de la marca. Si tener que sacar la tarjeta del bolsillo, simplemente acercandonos al coche y tocando el tirador de la puerta, ésta se abre. Y lo mismo ocurre con el encendido. Insertas la tarjeta en su ranura y arracamos con un botón.
Esta tarjeta también permite el encendido de luces a distancia, algo muy útil cuando dejamos el coche en alguna zona con poca luz. O simplemente para localizar el coche ante un despiste. Lo disfruto en un Citroën C4 y puedo verificar que es útil.
El freno de mano ahora es eléctrico y asistido. Se acciona cuando paramos el motor y se desactiva simplemente pisando el acelerador con el motor en marcha. Útil también en la salida en rampa y en este caso, se activa desde un botón situado en la consola central.
Si seguimos con su equipamiento, nos encontramos con un navegador GPS integrado con dos sabores distintos, el Carminat Bluetooth CD en dos dimensiones o el Carminat Bluetooth DVD en tres dimensiones, que añade manos libre y radio CD con lectura de MP3, que se completementa con la toma auxiliar, de serie, localizada en la consola central.
Por supuesto, el equipo de audio y el climatizador no pueden faltar. En el último caso, se encuentra como opción un climatizador bizona con tres posiciones diferenciadas, que aportan más o menos flujo de aire al habitáculo.

En lo que se refiere a motorizaciones, viene bien cargadito, para todos los gustos. Empezando por el motor dCi 85, ascendemos hasta el dCi 90. Dos motores demasiado similares en términos de potencia, pero que tendrán su razón de ser.
Si seguimos subiendo nos encontramos con el dCi 105 disponible en la gama actual acompañado del dCi 110. Aquí, otra vez nos encontramos con dos motores práctimante similares en potencia. En cualquier caso, en la variedad está el gusto. Todos ellos tienen unas emisiones inferiores a los 120 gramos de CO₂/km.
El más novedoso será el dCi 130, con un par máximo de 300 Nm a partir de las 1.750 rpm y unas emisiones de 135 gramos de CO₂/km. Más adelante se presentarán los motores dCi 150 con cambio automático y el dCi 160 con cambio manual.
El apartado de los motores de gasolina será variable dependiendo de los mercados. En la parte baja de la tabla tenemos los 1.6 16V de 100 CV y 1.6 16V de 110 CV, llegando hasta el 2.0 16V de 140 CV. Como novedad tenemos el motor TCe 180 y el motor TCe 130. Las siglas TCe vienen de Turbo Control Efficiency.